Líderes de salud del condado de Santa Clara advirtieron sobre un panorama alarmante: miles de millones en recortes federales a Medi-Cal pondrán en riesgo la atención médica de uno de cada cuatro residentes.

Recientemente San José Spotlight realizó el importante y necesario foro sobre el Estado de la Atención Sanitaria en Silicon Valley, el director ejecutivo de Santa Clara Valley Healthcare, Paul Lorenz, no suavizó su mensaje: “Esto impactará a cada residente, en cada hospital y a cada proveedor en nuestra comunidad. Es verdaderamente devastador. No sé si la gente lo dimensiona hasta que estemos dentro del tsunami, y para entonces será demasiado tarde”.

Los recortes provienen de la ley presupuestaria H.R. 1, impulsada por la administración Trump, que reducirá en mil millones de dólares anuales los ingresos de Medi-Cal al condado y generará un déficit acumulado de $4.4 mil millones hacia 2030.

Aunque la Medida A propone un aumento de 5/8 de centavo en el impuesto a las ventas podría aportar $330 millones al año, cubriría solo un tercio del agujero financiero.

El impacto no se limita a la atención física. Megan Wheelehan, subdirectora de Servicios de Salud Conductual, mostró su frustración señalando: “Me duele pensar en retroceder, ni hablar de frenar el trabajo que hemos logrado. Ocho de cada diez pacientes de nuestro departamento dependen de Medi-Cal”.

Pattie Beebe, representante de la Asociación de Enfermeras Profesionales, expresó su temor de que la sobrecarga provoque la fuga de personal capacitado. “Negarle atención a alguien es la peor pesadilla de cualquier profesional de la salud. Si alguien está enfermo y tienes la capacidad de ayudar, lo haces”, dijo.

Dolores Alvarado, directora de Community Health Partnership, pidió priorizar a los más vulnerables. “Estamos golpeando a una población muy específica con 12 ó 13 flechas a la vez. Es impensable lo que está ocurriendo”, señaló.

Por su parte, Rachel Ruiz, presidenta del Valley Physicians Group, sugirió medidas de eficiencia como trasladar vacunaciones a farmacias, donde cuestan menos. “Solo podremos superar esto si actuamos como una comunidad, con todos nuestros sombreros puestos”, afirmó.

Pese a la crisis, el director ejecutivo de Santa Clara Valley Healthcare, Paul Lorenz reiteró que el condado sigue adelante con la reapertura de la unidad de maternidad en Regional Medical Center en octubre y la recuperación de servicios que fueron recortados bajo dueños privados.

“Sin la medida fiscal y sin apoyo estatal tendremos un agujero de $1,000 millones. Cualquier ayuda marcará la diferencia para mantener servicios críticos y especializados”, subrayó.

Para los líderes de salud, la advertencia es clara: sin recursos adicionales, el futuro de la atención pública en Silicon Valley corre un serio peligro.