La actual pandemia, el desempleo y la expiración del Crédito Tributario por Hijos, que terminó el 31 de diciembre de 2020, pueden ser factores determinantes para que millones de familias vuelvan a la pobreza.

El Crédito Tributario por Hijos sacó a 61 millones de niños de la pobreza desde su implementación en julio del 2021. Además, otorgó pagos directos de $300 mensuales a los niños menores de 6 años y $250 por mes para niños mayores de 6 años. Los pagos mensuales significaron que las familias podían acceder de inmediato a los beneficios sin esperar un año para recibir el crédito.

Motivo más que suficiente para que se prendan las alarmas en los defensores de la calidad de vida de los niños. Durante una conversación estos líderes discutieron la importancia del beneficio y la necesidad de que el Congreso continúe con el salvavidas del Crédito Tributario por Hijos.

Se ha proyectado que el crédito reducirá la pobreza infantil anual del 40 por ciento, acotó Claire Zippel, analista de investigación del equipo de Tendencias de Ingresos y Pobreza en el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas. “Sabemos que la reducción de la pobreza infantil ayuda a los niños a ser más saludables, les va mejor en la escuela y realmente los prepara para el éxito como adultos”, dijo.

Previamente, 27 millones de niños no recibieron el monto total del crédito porque sus familias ganaban muy poco. Pero según el plan de rescate, los niños y las familias con ingresos bajos o nulos en un año obtuvieron la misma cantidad de crédito que los niños y las familias con ingresos más altos, exhortó Zippel.

Se proyecta que la expansión reducirá el porcentaje de niños negros en la pobreza del 22 al 13 por ciento y el porcentaje de niños latinos en la pobreza del 21 al 12 por ciento.

Las familias utilizaron el 91 por ciento del crédito para necesidades básicas, como alimentos, vivienda, ropa, servicios públicos, facturas y educación, explicó Zippel.

“El hambre aumentó de 10 millones en 2019 a 12 millones en 2020. Los niños negros y latinos tienen el doble de probabilidades de sufrir hambre debido al racismo sistématico”, dijo Loree D. Jones, directora ejecutiva de Philabundance, un proyecto que alivia el hambre en Filadelfia, una de las grandes ciudades más pobres de los Estados Unidos.

“Sabemos que una red de seguridad no es una solución sostenible. El cambio sistemático como el crédito fiscal para hijos es una estrategia ganadora más sostenible”, dijo Jones. “Sigo siendo optimista porque por primera vez en mucho tiempo, debido a que las cosas son tan difíciles, tenemos la voluntad de hacer esto por nuestros hijos”.

El proyecto Philabundance ha proporcionado 70,000 comidas a los refugiados afganos y ha proporcionado alimentos durante el Ramadán para que las familias musulmanas tuvieran comida para romper el ayuno.

La expansión del crédito está relacionada al proyecto de Ley “Build Back Better” de $1.7 billones que actualmente está siendo debatido por el Congreso: el crédito tributario por hijos agregaría un estimado de $105 mil millones por año al presupuesto, dijo Michelle Dallafior, vicepresidenta de Presupuesto e Impuestos de First Focus en Niños.

“Estamos en un momento increíblemente crucial para los niños de nuestra nación”, dijo. “Necesitamos aprobar urgentemente la Ley Build Back Better. Con demasiada frecuencia, el apoyo a los niños se ve como algo que se puede eliminar cuando las negociaciones están en curso”, dijo Dallafior.

Además, señaló que existe una legislación independiente para el crédito tributario por hijos que existe tanto en la Cámara como en el Senado, que lo separaría del proyecto de ley Build Back Better, pero la probabilidad de que se aprobara un proyecto de ley independiente no era alta. “El momento es ahora, y los representantes del Congreso sienten lo mismo: simplemente no podemos dejar a los niños atrás”, exhortó Dallafior.