Los trastornos del espectro autista son discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro. De acuerdo al sitio, Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, por sus siglas en inglés, CDC, puede ser que las personas con autismo se comporten, comuniquen, interactúen y aprendan de maneras distintas a la mayoría de las personas. No hay ningún rasgo físico que las distinga. Las capacidades de las personas con autismo pueden variar de manera significativa; por ejemplo, pueden tener conversaciones avanzadas, mientras que otros no pueden expresarse verbalmente. Algunas personas necesitan ayuda en su vida diaria; mientras que otras pueden trabajar y vivir con poca ayuda o sin ayuda.

La “Fundación de Autismo, Ayer y Hoy” tiene el propósito es concientizar a la población, al llevar charlas y conferencias dirigidas a familias que tienen un hijo o una hija con condiciones especiales. Así también, donan computadoras y algunos materiales dando la prioridad a las escuelas con bajos recursos y que ofrecen programas de educación especial. De la misma forma, el libro “El autismo: El ayer y el hoy” muestra la narrativa de un padre que tuvo que aprender el verdadero amor de la vida después de descubrir que su hijo sufría de autismo.

Los indicios de autismo aparecen antes de los tres años y pueden durar toda la vida; aunque los síntomas pueden mejorar con el tiempo. Cuando los niños con autismo se convierten en adolescentes y adultos pueden experimentar dificultades para tener y mantener amistades o para entender qué conductas se esperan de ellos en la escuela o en el trabajo. También se pueden presentar casos de ansiedad, depresión o trastorno por déficit de atención e hiperactividad, quizá más frecuentes en personas con autismo. Asimismo, las personas con autismo son muy inteligentes, y pueden tener maneras distintas de aprender, moverse o prestar atención. 

 Alianza Metropolitan News tuvo el placer de entrevistar al señor Franco Pincilotti de origen peruano, y que orgullosamente lleva casado con su esposa Jéssica por 33 años. La historia de este matrimonio se caracteriza por ser muy especial debido a que tuvieron a su hijo Giovanni que fue diagnosticado con autismo severo, uno de los más complicados del mundo porque se auto-lastimaba, según las palabras de Franco, pero con el tiempo fue mejorando.

La impotencia de Franco al no encontrar suficientes recursos para ayudar a su hijo en el proceso de autismo, y la información que le dieron que recalcaba que Giovanni iba a tener una vida vacía; lo llevaron a analizar de manera empírica el desarrollo socio-emocional de su hijo. En ese proceso, Franco se dio cuenta que mientras su esposa trabajaba en la computadora, el hijo se acercaba con curiosidad y quería interactuar con el teclado. De esta manera, dejaban a Giovanni explorar la computadora, y Franco descubrió un mundo a mágico que ayudaría a su hijo a comunicarse y desarrollar su intelecto. A los cuatro años, Giovanni manejaba la computadora. En ese proceso, descubrieron que la música le ayudaba, y le compraron un programa para aprender a tocar el piano. Con el tiempo, el hijo tocaba el teclado y el piano talentosamente a los diez años. A la par, Giovanni tomó clases de pintura e inició con la práctica de la natación que le han ayudado a convertirse en un joven sano, inteligente y productivo. 

 Con la fuerza espiritual de Franco y Jéssica y con el lema de que la fe nunca muere; no han dejado de investigar y no se han dejado vencer para encontrar recursos que apoyen a su hijo. A la vez puedan beneficiar a otras familias que tienen hijos con condiciones especiales. En este arduo proceso decidieron iniciar la “Fundación de Autismo, Ayer y Hoy” hace nueve años. El propósito es concientizar a la población, al llevar charlas y conferencias dirigidas a familias que tienen un hijo con condiciones especiales. Así también, donan computadoras y algunos materiales dando la prioridad a las escuelas con bajos recursos y que ofrecen programas de educación especial. “He visitado las clases de educación especial, y hay mucha apatía y falta de interés por apoyar a los niños en estos programas. Me han criticado, y me han dicho que la tecnología, no es el camino. Pero a través de mi organización les damos una computadora y una guitarra a cada estudiante. Es una forma de abrir las ventanas para que estos niños se puedan desarrollar en todos los aspectos”, comentó Franco.

El esfuerzo y el deseo de Franco lo han llevado a dar conferencias en Centroamérica y Sudamérica. Ha estado en 27 países, y ha conocido a padres con hijos especiales en diferentes países, organizaciones y escuelas en donde se ha informado para ver el nivel de autismo. “En muchos casos, las parejas se divorcian cuando tienen un hijo con una condición especial, y a través de mis charlas y conferencias, doy tres puntos importantes para fortalecer el vínculo familiar: Perseverancia, esfuerzo y paciencia. Pero hay que saber cómo trabajarlos”, recalcó el Sr. Pincilotti.

Con el fin de ayudar a otras familias, Franco escribió el libro, “El autismo: El ayer y el hoy”. Este libro, muestra la narrativa de un padre que tuvo que aprender el verdadero amor de la vida después de descubrir que su hijo sufría de autismo. Se narra el dolor y también la alegría de ver a su hijo luchar contra su condición desde los tres años hasta los trece años al alcanzar la pubertad. Actualmente, Franco está escribiendo el segundo libro para seguir narrando y compartiendo la historia de vida de su hijo, quien acaba de cumplir los 29 años. Giovanni trabaja, hace ejercicio, mira deportes, le encanta escuchar otros idiomas como el chino y el japonés, toca el piano, y también se sumerge en su mundo autista.

 “He visualizado la vida diferente desde que diagnosticaron a mi hijo con autismo. A través de nuestra organización, estamos trabajando muy fuerte para apoyar a los jóvenes. El autismo es como el oro, hay que pulirlo, limpiarlo para ver el tesoro. Lo más importante es ver la grandeza en los niños autistas. No hay que ignorarlos. Hay que estar atento a esa luz, a esa claridad. Es importante que las familias vayan a las conferencias en pareja, que no vaya una mamá sola. Estamos para apoyar a la comunidad” finalizó Franco.

 El diagnóstico del autismo puede ser difícil porque no hay ningún examen que lo detecte. Los doctores se basan en la conducta del niño y su desarrollo para hacer un diagnóstico. Los tratamientos para el autismo parece que reducen algunos síntomas que interfieren con el funcionamiento diario y la calidad de vida de la persona. Pero estos tratamientos afectan de manera distinta, y cada persona con autismo presenta un caso diferente. Generalmente, el plan de tratamiento requiere de múltiples profesionales para apoyar a la persona con condición especial.

Si usted considera que su hijo debe ser evaluado con respecto al autismo, y todavía no ha cumplido los tres años de edad se puede comunicar al sistema local de intervención temprana, al teléfono, (919) 962-2001 o visite el sitio: https://www.dds.ca.gov/services/early-start/

 Celebramos la labor incansable de Franco y Jéssica al apoyar a Giovanni y a la comunidad en el proceso de autismo. Usted puede comprar el libro, “Autismo: El ayer y el hoy” escrito por Franco Pincilotti, en inglés o español en Amazon: Autismo: El ayer y el hoy. También, si desea contactar a Franco para impartir una plática o conferencia sobre el autismo en su escuela u organización, lo puede llamar al (510) 299-2863. También puede visitar el sitio: www.autismyesterdayandtoday.org