Testimonio de Leticia Pérez, madre hispana que trabaja en una escuela. Durante 30 años sufrió en silencio y fue víctima de maltratos y amenazas verbales por parte de su esposo, a quien nunca denunció. Las amenazas verbales pueden considerarse un delito o agresión bajo el Código Penal de California Sección 240. El abuso verbal y emocional pueden tener efectos a corto y largo plazo que son tan graves como las consecuencias del abuso físico. Leticia dice que recientemente su esposo, quien sufre de alcoholismo, le volvió a insultar, gritar y accidentalmente él cayó al piso y  se hizo una herida,  por lo cual, se molestó y llamó a la policía para denunciarla. La policía llegó a su casa y se llevó detenida a Leticia, quien ahora enfrenta cargos y tiene que ir a Corte.