El gobierno de Donald Trump, desde el primer día de gobierno, planteó múltiples desafíos para la prensa en EE.UU., incluyendo amenazas regulatorias, censura de fuentes, autocensura, ataques directos a periodistas y cambios en la relación entre el gobierno y los medios de comunicación.

La relación entre la prensa y el gobierno de Donald Trump, en el gobierno anterior y en los inicios de este existe una constante tensión por la postura hostil que adoptó Trump hacia los medios de comunicación, calificándolos como “enemigos del pueblo” y promoviendo la desconfianza en la información difundida por los principales medios periodísticos. 

Durante la conferencia de Ethnic Media Services, realizada el viernes 14 de febrero, se hizo un análisis sobre ¿Qué tan frágil es la libertad de prensa en Estados Unidos?

Los panelistas presentes, David Loy (director jurídico de la Coalición por la Primera Enmienda), Zach Press  (abogado sénior de Lawyers for Reporters en el Centro Cyrus R. Vance para la Justicia Internacional) y Joel Simon , (director fundador de la Iniciativa de Protección del Periodismo en la Escuela de Posgrado de Periodismo Craig Newmark en la ciudad de Nueva York), examinaron los principales obstáculos que enfrentaron los periodistas y las organizaciones de noticias durante el gobierno anterior de Trump.

Abordaron temas clave como el uso de agencias reguladoras para presionar a los medios, la censura directa e indirecta, el impacto de la autocensura, los riesgos para los reporteros –especialmente aquellos con estatus migratorio vulnerable– y la comparación con otros países donde la libertad de prensa ha sido restringida. 

A lo largo de esta conferencia, se presentaron ejemplos concretos de estas amenazas y se discutieron estrategias propuestas por los panelistas para enfrentar la creciente presión sobre el periodismo independiente.

AMENAZAS REGULATORIAS Y LEGALES

Uno de los puntos clave abordados en la conferencia fue el uso de organismos reguladores, como la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), para presionar a los medios. Se mencionó como ejemplo, a KCBS, una estación de radio en el Área de la Bahía, fue investigada por la FCC debido a su cobertura de las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en San José, California. Según el abogado David Loy, este tipo de investigaciones representan un “abuso claro del poder de la FCC”, ya que se argumentaba que la cobertura de noticias críticas “no estaba en el interés público”.

CENSURAS Y AMENAZAS A PERIODISTAS

Los especialistas señalaron la existencia de tácticas de intimidación contra periodistas y medios de comunicación. Como el denunciado por la Prensa Asociada (AP) cuyo reportero fue vetado de la Casa Blanca porque se negó a utilizar la denominación “Golfo de América” en lugar de “Golfo de México”. 

Otro caso mencionado fue la práctica de excluir a medios de comunicación críticos y reemplazarlos con organizaciones más afines a la ideología gubernamental.

PRESIÓN ECONÓMICA

Muchos medios comenzaron a autocensurarse por temor a represalias gubernamentales o consecuencias económicas. Según Joel Simon, profesor de periodismo en Craig Newman Graduate School, la autocensura “impide que la gente reciba información veraz” y representa una de las amenazas más graves a la libertad de prensa. 

Otro problema mencionado fue la presión económica sobre los medios, especialmente aquellos con intereses corporativos. Empresas mediáticas que dependen de financiamiento gubernamental o corporativo podrían ceder ante presiones para evitar represalias.

RIESGOS PARA REPORTEROS E INMIGRANTES

Los panelistas discutieron los riesgos adicionales que enfrentaban los periodistas, especialmente aquellos con estatus migratorio vulnerable. Citaron como ejemplo a un reportero con residencia permanente como podría verse afectado si es detenido en una redada de ICE, lo que podría complicar su camino a la ciudadanía. 

Sobre el riesgo para periodistas inmigrantes, Zach Press destacó: “Parece que debemos darle seria consideración al estatus migratorio de los reporteros. Si te detienen, aunque tengas una green card o una residencia, eso puede complicar tu sendero hacia la ciudadanía”. 

También refirió que “los reporteros que cubren redadas de ICE deben ser especialmente cuidadosos. Si eres percibido como un inmigrante en este contexto, tu interacción con las agencias de ley puede ser mucho más riesgosa”. 

En su intervención, Press insistió en la necesidad de que los medios y sus trabajadores estén informados sobre sus derechos y busquen asesoramiento legal para evitar que su estatus migratorio sea utilizado en su contra como una forma de presión o intimidación.

Además, destacó la importancia de conocer los derechos y tener estrategias de protección, incluyendo el uso de aplicaciones de mensajería seguras como Signal.

Algunos panelistas compararon la situación en EE.UU. con países como India, México y Venezuela, donde la censura ha llevado a la erosión de la libertad de prensa. La historia demuestra que, una vez que se debilitan las protecciones a la prensa, es difícil recuperarlas. Según David Lloyd, “ya a la vez que los derechos se deterioran y las normativas se violan, es muy difícil reclamarlos nuevamente”.

“Yo pasé tiempo el año pasado en India y lo que me pareció interesante fue que era obvio para un observador de afuera las limitaciones que enfrentaban los medios. Pero cuando intentaba hablar con periodistas locales sobre esto, muchos evitaban el tema. Algo que le gusta a los periodistas es quejarse, al menos en privado, y el hecho de que no lo hicieran mostraba cuán omnipresente era el temor”, señala Joel Simon .

También advirtió sobre la erosión de la libertad de prensa en otros países y la dificultad de revertir esos daños una vez que ocurren: “Me estaban preguntando si había ejemplos de lugares donde los medios han sido censurados y luego se han recuperado. No hay muchos ejemplos. Una vez que los derechos se deterioran y las normativas se violan, es muy difícil recuperarlos. Este es un momento crucial”, recalcó. 

Simon enfatizó que la censura en EE.UU. podría seguir un camino similar al de países como Venezuela, donde se han utilizado estrategias como la persecución legal, la compra de medios y la sustitución de periodistas críticos por comunicadores alineados con el gobierno.

Simon, Zach y Loy, recomendaron diversas estrategias para resistir estas presiones, incluyendo:

– Uso de seguros mediáticos para protegerse ante demandas.

– Aplicación de protocolos de seguridad digital.

– Acceso a asesoría legal preventiva.

– Fomentar la independencia editorial en medios locales.

– Evitar depender del acceso directo a la Casa Blanca y centrarse en reportar desde otras fuentes.

Durante el gobierno de Trump, la prensa enfrentó múltiples desafíos que iban desde ataques directos hasta amenazas regulatorias y económicas. Sin embargo, los panelistas enfatizaron la importancia de resistir la censura, utilizar estrategias de protección y continuar con un periodismo riguroso y basado en hechos.