Este de San José: NO al cierre de la Escuela Popular

Por Rossana Drumond, Alianza News

En respuesta a la posible amenaza de cierre derivada de recientes requisitos estatales relacionados con la acreditación docente y el cumplimiento normativo, la comunidad escolar de la Escuela Popular, se unió para reafirmar su legado y su papel irremplazable en la vida de miles de familias.

La posible clausura de la escuela en el Este de San José ha encendido una alarma profunda en cientos de familias inmigrantes, maestros y líderes comunitarios que ven en este plantel mucho más que un centro educativo: lo consideran un refugio, un puente hacia la integración y, para muchos, su segundo hogar.

La comunidad ha sido informada de que el Distrito Escolar de las Escuelas Secundarias del Este de San José evalúa cerrar la institución, argumentando presuntas irregularidades con las credenciales del personal docente. Pero quienes enseñan y se forman dentro de estas aulas aseguran que esas razones no reflejan la realidad.

Lucero Arellano, directora de Servicios de Apoyo. Foto: Rossana Drumond, Alianza News

Lucero Arellano, directora de Servicios de Apoyo, afirma que la escuela ha cumplido rigurosamente cada requisito legal y operativo. “El 100% de nuestros maestros en salón tienen credencial. El distrito no está entendiendo quiénes somos y lo que representamos para esta comunidad latina”, explicó con preocupación.

Yolanda Ortiz, exmaestra y actual líder instruccional de la Escuela Popular. Foto: Rossana Drumond, Alianza News

A esa misma preocupación se suma Yolanda Ortiz, exmaestra y actual líder instruccional de la Escuela Popular, quien señala que los cambios recientes en la ley estatal sobre credenciales, vigentes apenas desde julio de 2025,  han generado confusión externa, pero no incumplimiento por parte de la escuela. “Aquí atendemos a más de 500 estudiantes, desde primaria hasta programas nocturnos para padres. Somos 98% latinos. Somos un espacio seguro y educativo para toda una comunidad que lo necesita”, enfatiza.

El mural de la resistencia

“El mural es mi historia y la de muchos”, afirma Leisar García. “Por eso me duele pensar que un lugar así pueda desaparecer”. Foto: Rossana Drumond, Alianza News

Leisar García, joven artista y exalumno, vuelve cada viernes al lugar donde encontró una familia, un idioma y un futuro. Hoy alza la voz para impedir que el cierre de la escuela borre oportunidades para cientos de inmigrantes como él.

Leisar obtuvo su certificado de preparatoria hace un año, sigue regresando religiosamente cada viernes. Recorre los pasillos donde pasó cuatro años de su vida, toma la clase de arte del profesor Michael Kinney y vuelve a encontrarse con amigos, colores y memorias que siguen vivas en sus pinceles. “Aquí siempre me siento en casa”, dice.

La palabra “cierre” para Leisar, “se escucha muy mal”. El encontró su vocación en la Escuela Popular, pero ahora expresa su preocupación de saber que otros podrían quedarse sin las oportunidades que él recibió.

“Si la escuela cierra, estarían cerrando las puertas a muchos jóvenes talentosos, a muchos inmigrantes que solo necesitan una oportunidad”, reflexiona.

La Escuela Popular no solo le dio clases; le dio un lenguaje para narrar su propia historia. Su mural, pintado en 27 días junto a otros estudiantes, es una obra que sintetiza la vida diaria del campus, los rostros diversos, los sueños compartidos y su propio recorrido como joven recién llegado. Cada trazo cuenta una anécdota de convivencia, aprendizaje y resiliencia.

aría Angélica Bello de Romero, madre de familia. Foto: Rossana Drumond, Alianza News

Pero quizá el testimonio más contundente proviene de quienes más sentirían el golpe del cierre: las familias. María Angélica Bello de Romero, madre de 11 hijos, ocho de los cuales han pasado por la Escuela Popular, habla desde el corazón. Para ella, esta institución educativa no es solo un servicio público; es un lazo vital.

“Es una escuela humanitaria, que enseña con amor. Si la cierran sería una catástrofe para padres y niños. Mis hijos no quieren salir de aquí. Esta escuela es como mi segundo hogar”, confiesa con emoción.

La Escuela Popular no solo forma estudiantes: forma familias. Allí los padres inmigrantes encuentran cursos de inglés y educación para adultos; los niños reciben apoyo bilingüe; y las comunidades recién llegadas encuentran un espacio donde se respeta su lengua, su cultura y sus desafíos.

El riesgo del cierre no solo representa la pérdida de un edificio, sino la fractura de un ecosistema social que ha sostenido durante décadas a miles de familias latinas en su proceso de adaptación. Cuarenta años de historia, esfuerzo y comunidad no pueden reducirse a un informe administrativo.

La escuela popular es una institución bilingüe y bicultural con casi cuatro décadas de servicio en el Este de San José, se ha consolidado como una comunidad educativa centrada en la familia. Cuenta con cuatro academias que atienden a estudiantes de distintas edades: la Childcare Academy, enfocada en el crecimiento intelectual, emocional e imaginativo de la primera infancia; la K–8 Dual Language Academy, que promueve la competencia bilingüe y la confianza académica; la High School Academy Under 19, con un modelo intensivo de desarrollo del inglés y grupos reducidos de 20:1; y la High School Academy 19 and Over, que atiende principalmente a adultos hispanohablantes con programas que impulsan el desarrollo lingüístico, la preparación profesional y el crecimiento personal.

Mientras continúan las conversaciones con el distrito, docentes, padres y líderes comunitarios mantienen viva la esperanza. Unidos, afirman, lograrán que este faro educativo siga iluminando vidas.

En ese sentido, realizaron una conferencia que busca demostrar el sólido respaldo comunitario y poner de relieve la urgencia de preservar un espacio que históricamente ha abierto puertas a oportunidades educativas, desarrollo personal y empoderamiento intergeneracional desde 1986 en que fue fundada. En el evento, participaron Patricia Reguerin, directora ejecutiva de Escuela Popular; Peter Ortiz, concejal de San José por el Distrito 5; Ellen Middaugh, integrante de la mesa directiva; Sergio López, exalumno; y Astrid Hernández, miembro del personal, junto a estudiantes, familias, exalumnos y educadores, quienes destacaron el profundo impacto que la escuela ha tenido en varias generaciones de aprendices.

La ocasión también sirvió para que los oradores compartan testimonios personales y pidan medidas urgentes que garanticen la continuidad de esta institución considerada esencial para el tejido social y educativo de la zona. Porque para ellos, la Escuela Popular no es solo una escuela. Es hogar. Es comunidad. Es futuro.